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Una vez mas vemos como Rocalfo, hace gala de su forma tan agraciada en su manera de escribir, la sensacion que te evoca el leer su texto te hace querer ser el protagonista de la historia, o bien, disfrutarla con una buena bebida, o un cigarro, para aquellos que fumen...
La historia se fija en un solo escenario, situado en la soledad del protagonista de la historia, revelando una conversacion, muy profunda, muy "amena" como se describe en el texto, y esto, produce la sensacion de estar viviendolo como tal; una conversacion, los lisonjes del protagonista, sus palabras para agradarle a una mujer, y hacerla sentir especial, tan solo para terminar abruptamente con un regreso amargo a la realidad...
No le doy mas vueltas al asunto, se les invita cordialmente a leer esta genial historia...
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