"Tú, que sobrevives en mi corazón,
que recorres mi vida y mis ojos,
debes saber que no hago otra cosa
que no sea pensarte,
imaginarte."
Yo mero
que recorres mi vida y mis ojos,
debes saber que no hago otra cosa
que no sea pensarte,
imaginarte."
Yo mero
Pocas, muy pocas cosas son tan llegadoras como ésta clase de poemas que se mueven entre la alabanza desesperada y el desamor. Ésos suspiros de media tarde que no arriban nunca a algún sitio, que se quedan suspendidos y terminan en un verso o dos. Me sentí bastante identificado con "Mujer", y francamente sería raro aquel hombre que no lo hiciera. Quiero decir que todos hemos sentido la clase de palabras que el Poeta maldito hizo poema. Y si hay alguno por ahí que me diga que no, pues no sé qué ha estado haciendo de su vida. El terror amoroso es lo que alarga la vida, y una vida doliente es la religión más tierna y sincera. No saber qué hacer con una mujer y sin embargo escribirle y hacerle saber lo mucho y lo poco, el todo y la nada. Quisiera poner algo más pero ya se han dicho demasiadas cosas sobre las mujeres inolvidables. Agradezco al Poeta por este pedazo de poesía. Llegó en el momento justo y me animó a escribir algún poema para una mujer, también, inolvidable. Lean, es todo.
Román V.
Román V.
3 comentarios:
Está bien rifado su poema! :)
muchas gracias mi estimado por la reseña....
creo que fue una pequeña trilogia que inicio al revez....
"mujer" es el antes de "el sol en tus ojos" que le preceden a "me veo tentado pero no"
todos aparecieron a la inversa....
lo haz dicho es para una mujer inolvidable simplemente...
acabo de confesar algo que solo sabia una personas y no es esa muejer especial.... diablos
jajaja apenas vi tu comentario... mi correo
couga_9@hotmail.com
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